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nara mansurNara Mansur

Resumen Ceibo 2009 / Buenos Aires, Argentina




Cerca de treinta jóvenes músicos de Argentina, México, Chile y Bolivia se reúnen estos días en un taller de composición como parte del proyecto Germina.Cciones... Primaveras latinoamericanas, dirigido por el compositor italiano Luca Belcastro. Germina.Cciones... es una organización independiente que desarrolla acciones de colaboración entre artistas e instituciones culturales de América Latina y promueve la conformación de redes de contacto y espacios de intercambio.
El taller, de manera más específica, intenta sacar a la luz problemáticas de cada compositor, debatirlas en conjunto y está concebido como instancia de la música proyectual, aquella que los compositores conciben como un proyecto lo más preciso posible, en el que se da forma y estructura a lo que antes era una idea o una fase más imaginativa e intuitiva, en un tiempo limitado. Se trata de llegar a la partitura con la mayor cantidad de datos ciertos y no vivirla como un espacio sin límites ni tiempos, donde todo cabe, abierto a cualquier elección no premeditada.
Para Luca Belcastro el verdadero acto creativo está en el proyecto, antes que en la improvisación o la escritura; después considera que se debe memorizar el proyecto y poner la técnica al servicio de este. El profundo conocimiento que tenga el compositor de sí mismo será el que le permita imaginar su mundo de la mejor manera, con las técnicas más adecuadas. La decisión técnica sería la capacidad del compositor de dibujar en la partitura sus ideas más profundas.
¿Cuándo es más útil definir la estructura y los tiempos de la obra? ¿Cómo usar las palabras a nivel compositivo cuando la obra las incluye a través de un poema o diálogos teatrales? ¿Cómo destacar unas palabras sobre otras? ¿Cómo se relaciona el compositor con otros artistas con los que tiene un trabajo en común durante el proceso de creación? ¿Cómo proyectar el género de una pieza? ¿La elección del lenguaje musical sería un elemento técnico? ¿Qué se puede hacer con los instrumentos, cómo combinar las técnicas de cada uno? ¿Qué debe reflejar la partitura: la idea personal del autor o estar más en función de los intérpretes? ¿Es la técnica el acto creativo real o una vía que permite llegar a éste? ¿Hasta qué punto incluir la electroacústica y no resolver todo desde el punto de vista instrumental? ¿Es necesaria la partitura cuando se compone música electroacústica? ¿Cómo invitar al público a no buscar la manera en que fue construida la pieza? ¿Cómo lograr que una partitura muy calculada parezca natural sin que sea predecible, evidente?
Los talleristas muestran variedad de acercamientos: desde la apropiación y la cita de modelos musicales europeos, la incorporación de estructuras literarias fijas como el haiku, o el trabajo casi cinematográfico en la conformación de la pieza --como escenas y planos visuales. A otros les interesa investigar el espacio acústico como parámetro, la perspectiva del sonido, trabajar con fuentes extramusicales provenientes del cine, el discurso publicitario o la poesía, o asumir presupuestos más semióticos y contextuales.

El taller incluye en las tardes conversaciones y audiciones con algunos músicos, como el compositor rosarino Claudio Lluán, del que se pudo oír fragmentos de su pieza "Algunas preguntas para voz femenina, ocho grupos instrumentales y sonidos electrónicos" (1992), basada el poema quechua "Relaciones de antiguidades deste Reyno del Perú". A Lluán le interesan las relaciones de marginalidad en las que coloca otro idioma al compositor, la sintaxis del quechua y su vocabulario. También muestra planos de la distribución espacial: cuatro directores conducían la orquesta dividida en cuatro secciones que implicaban que el espectador participara activamente.
Luca Belcastro reproduce fragmentos de "Spotlights on The Tempest" (2002), una obra que concibió para cuarteto masculino, ejecutada y grabada por el Hilliard Ensemble. Se escuchan algunos fragmentos correspondientes a los textos de Ariel y Calibán que él representó a través de la diferencia sonora de vocales y consonantes en cada caso, así el original de Shakespeare es reforzado en aras de lo tímbrico, más como efecto, como bloques sonoros, que como palabras.
Marisol Gentile, directora del Ensamble Rosario, que fundó hace trece años, explica cómo dirigiendo aprendió a componer y a distinguir entre la subyugación que provoca una obra al leerla y la resistencia de otra en apariencia de gran virtuosismo técnico pero con artificios innecesarios y dificultosos. Está convencida de que dar a conocer la música actual a través del Ensamble es una manera de hacer docencia e historia.
Daniel Duarte, profesor de la Universidad de La Plata, en "Cuerpo presente. Música de la América Latina" destaca el aspecto performativo de algunos de los modelos musicales del continente: Dámaso Pérez Prado, Baden Powell y Vinicius de Moraes y Astor Piazzolla; la relación cuerpo-música presente en estos artistas la asocia también con la idea de la antropofagia, conceptualizada por los modernistas brasileños.
Podemos escuchar sus composiciones "Rondan" (2007), ejecutada por el grupo Magma y "Vacío entre", una pieza de arte sonoro y escultura, en la que el compositor deviene en un performer que danza y ejecuta una partitura en el espacio.
Alejandro Iglesias, director de la Orquesta de instrumentos autóctonos y nuevas tecnologías de la Universidad Tres de Febrero, fundada en 2004, impulsa a nivel académico la creación de un músico integral, que sea compositor, luthier, intérprete y cantante. Darle a los instrumentos musicales originarios de América la misma dignidad ontológica que a los instrumentos heredados de la tradición europea y los desarrollados por la tecnología digital., mostrar que ese imaginario sonoro tiene gran potencia creativa y reubicar estos instrumentos en un contexto contemporáneo, son algunos de los roles más importantes de la orquesta. La idea cristiana de hipóstasis (la búsqueda de la persona profunda) sostiene espiritualmente su trabajo de investigación. Para cerrar la sesión algunos de los músicos ejemplifican su labor a través de los silbatos de la muerte, los zumbadores, el bajún, los n'viké y berimbaus.

Luca Belcastro se complace del ambiente más distendido que advierte en América Latina, el gusto por tocar, a diferencia del europeo donde es muy violenta la competitividad, incluso en las academias de música para niños. Desconfía de los concursos que suponen siempre la victoria de un artista sobre otro y prefiere otros ámbitos de exposición como diálogos y talleres en los que cada músico cuenta y pone a disposición de sus compañeros la obra en proceso y su juicio crítico. En Europa se habla de técnica, no de comunicar o expresar, explica. Sin embargo, por qué a veces un compositor latinoamericano quiere escribir a la manera de un europeo. Belcastro desaconseja esta actitud por castradora, piensa que imitar un lugar sin energía es ir contra sí mismo.